El primero en salir fue Isidro, quien llevó como uke a su maestro de karate (David Gento), desarrollando un trabajo en el que combinaba la eficacia de los atemis con las técnicas de inmovilización y esposamiento final.
Manuel salió después, y su trabajo libre lo basó en dar respuesta policial a los empujones, agarres y golpes, combinándolo con un poquito de trabajo de suelo y bastón policial.
El nivel demostrado por estos compañeros, respecto del total de aspirantes, fue alto y como premio a su trabajo obtuvieron el APTO del tribunal, entregándoles en la ceremonia final el CINTURÓN NEGRO DE DPP.
¡ENHORABUENA! a los dos y ¡BIENVENIDOS! al camino de la DPP, estoy segurísimo que con ellos, aumentaremos la calidad y conocimiento de nuestro trabajo. Tanto Isidro como Manuel, representan un eslabón importante de las artes marciales en Castilla La Mancha, pero eso será motivo de otro post en este blog.
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